METAS PROFUNDAS PARA UNA VIDA PLENA

¡Ha comenzado un año nuevo! El calendario marca “2025” y está en blanco frente a nosotros. ¿Qué quieres hacer con este tiempo? El tiempo es nuestra moneda existencial.

Es típico  en estos días ponernos propósitos… ¿Tú también pensaste en inscribirte al gimnasio para bajar esos kilitos de más?

Yo quiero proponerte metas más profundas para tu vida. 

¿Qué falta para que sea una vida plena?

Ponernos metas y tener un plan de vida es de suma importancia. Estas van de acuerdo a las necesidades que hay que cubrir y a las posibilidades que tenemos o que podemos crear en este momento y que resultan ser de gran valor para nuestra vida. Todos tenemos un conjunto de verdades, creencias y valores que nos inspiran y le dan sentido a nuestra vida. 

Encontramos el sentido de vida proponiéndonos proyectos y metas a las que nos sentimos atraídos y llamados y que llenan de contenido nuestra existencia, que le dan un significado. Así el futuro se vuelve valioso. Propongámonos metas claras de cuyos valores estemos convencidos y conscientes; valores que nos motiven, nos nutran, nos hagan sentir plenos.

Para proponernos una meta se requiere tener primero el deseo, el sueño y la ilusión, luego reunir el conocimiento y apoyarnos en nuestras experiencias previas positivas y en todos nuestros recursos internos y externos. Y justamente eso que es valioso para nosotros es lo que nos motiva a llevar a cabo el plan de acción que nos permite concretar ese sueño. Es entonces que el universo responde y trabaja con nosotros para transformarlo en realidad.

  Pensemos en cómo queremos vernos, en qué deseamos concretar y a qué nos queremos dedicar en seis meses, en un año, en cinco años y, ¿por qué no?, en diez años. ¡Es el momento de proyectar lo que queremos de la vida!

Al pensar en un plan de vida tengamos en cuenta que somos seres integrales, por lo que necesitamos considerar todas nuestras áreas de desarrollo y buscar un equilibrio entre ellas: salud, familia y pareja, amistades, profesión, economía y finanzas, diversión y recreación, desarrollo personal, espiritualidad.

Tras haber pensado en una meta, conviene anotarla siempre en primera persona y en presente; el efecto kinestésico de unir el pensamiento y la emoción a través de la escritura es increíble, pues hace que se formalice la intención y haya mayor compromiso. Tras habérnosla planteado, la visualizamos y nuestro subconsciente la realiza. Si armamos una representación de cómo seremos habiendo logrado nuestro objetivo, ya tenemos ganado parte del camino hacia él. Entre más clara y específica sea esta visión, ¡mejor! Incluyamos no solo la imagen, sino también las sensaciones y emociones.

¿Me puedo visualizar habiendo realizado mi objetivo?

¿Qué me habrá aportado?

¿Cómo me sentiré cuando logre ese objetivo?

¿Qué me dirá mi familia, mis padres, mi pareja o mis hijos cuando logre mi meta?

Todo lo que queremos ser y hacer, primero tiene que ser creado en nuestro interior.

El autoconocimiento y el trabajo personal nos llevan a ser los protagonistas de nuestra vida; el ponernos metas  y actuar para llegar a ellas, nos vuelve los guionistas de la misma.

Cuando nos ponemos metas recibimos el poder, la energía física y el entusiasmo necesario para llevarlas a cabo y descubrimos con fascinación la magia que se crea cuando sabemos hacia dónde queremos ir. Un punto, una experiencia, un encuentro, nos lleva a otro punto, a otra experiencia, a otro encuentro… Es como si se echara a andar una fuerza física, emocional, mental y espiritual que moviliza todo y las cosas comienzan a suceder, a llegar. Es realmente una experiencia de sincronía: de repente conoceremos gente nueva, estaremos en lugares interesantes, lograremos proyectos y obtendremos una fe indescriptible en el flujo de la vida. Y es que, como dice Fritz Thompson: “Si tú haces tú parte, las estrellas se alinean, el cielo se abre y sucede lo imposible”. 

Tenemos el poder interior para transformarnos y transformar nuestras experiencias. Concentremos nuestra energía, voluntad y determinación en crear nuestro futuro.

¡Te deseo un excelente año 2025 y una maravillosa Vida!

Angelica Lenz Tiemann